Adriana
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
"¿Por qué me trajiste aquí?" Pregunté, un poco asustada de que Draven tuviera segundas intenciones.
"Cálmate, Adriana", él respondió. "Solo te traje hasta aquí para que te relajes". Caminó hasta la orilla del mar y se sentó mientras yo pensaba en lo que me acababa de decir. Si bien su respuesta me resultaba poco creíble, decidí que no tendría por qué mentirme.
"Me alegro..." dije, intentando mostrar mi agradecimiento. Sin embargo, terminé sonando sarcástica, como si no le hubiera creído nada de lo que me había dicho. Me mordí la lengua, con miedo a decir algo más que pudiera ofenderlo cuando eso era lo último que quería.
"No soy tan malo como crees, muñeca", Draven afirmó. Estaba concentrado mirando las olas del mar.
"¿Ah sí?" Pregunté haciendo una mueca. Draven volteó y levantó una ceja antes de sonreírme. "¿Ahora me vas a decir que crees que eres inofensivo?" Su sonrisa se hizo más grande al oír esto y pude ver sus dientes, blancos como perlas. Mi corazón dio un vuelco.
"Claro que lo soy", Draven respondió estirando una de sus piernas. Me quedé callada, ya que no podía descifrar qué era lo que estaba sintiendo. "Y sobre Lianna..."
"No necesitas decirme quién es", lo interrumpí. Draven suspiró como si estuviera frustrado y sacudió la cabeza.
"Creo que mereces saber quién es", dijo en voz baja, volteando a mirar el mar. "Sobre todo porque ya vi que te incomoda que te haya llamado por su nombre. Ella era mi exnovia", confesó. "De la que te hablé una vez", volteó para mirarme a los ojos y mi corazón empezó a latir a mil por hora. "Su nombre era Lianna".
"¿Te refieres a la chica a la que tu mejor amigo mató?" Pregunté, confundida.
"Sí", Draven respondió con firmeza. "La chica a la que Dexter mató". Me quedé atónita ante sus palabras y sentí un nudo en la garganta mientras lo escuchaba sin parpadear. "Obviamente, él y yo ya no somos amigos".
"¿Q-qué estás diciendo?" Pregunté frunciendo el ceño. "No creo que..."
"Te estoy diciendo que Dexter mató a mi exnovia, Adriana", me interrumpió. "Eso es todo", agregó. Aunque no estaba gritando, noté que sus ojos estaban llenos de ira y tragué saliva, intentando unir las piezas del rompecabezas.
"¿Eso significa que el nombre de tu exnovia era Lianna, y que Dexter era el mejor amigo del que me hablaste?" Pregunté, confundida. No podía creer lo que me acababa de decir.
"Exacto", respondió.
"No, estás mintiendo", dije. "No puede ser. Así que todo este tiempo estuve con la persona que mató a..." me quedé callada tratando de procesar todo este asunto y tratando de darle sentido a lo que sabía de Dexter y lo que Draven acababa de confesarme. Tan pronto como me di cuenta de que me estaba diciendo la verdad, la realidad me golpeó en la cara.
"¿Adriana?" Draven preguntó. Sonaba un poco preocupado y me estaba mirando fijamente.
"Me tengo que ir", dije, dándome la vuelta y caminando hacia cualquier parte. No tenía idea dónde estaba, pero sentía que ya no podía estar ahí. De pronto, Draven apareció frente a mí y solté un grito ahogado antes de retroceder unos pasos, por la sorpresa.
"¿Qué haces?" Me preguntó. "¿Adónde vas?"
"Déjame sola un rato, ¿de acuerdo?" Dije. No podía mirarlo a los ojos. Si Dexter había matado a su exnovia entonces él era un asesino. Había estado con un asesino. No podía creerlo. "Todo lo que me dijiste no tiene sentido. ¿Me estás diciendo que estuve saliendo con un asesino?" Pregunté, indignada y asqueada. "¿Alguien que mató a otra persona a sangre fría? ¿Por qué no me lo dijiste antes?" Mi voz era muy alta y puse mis brazos alrededor de mi cuerpo, sintiendo frío de repente. "¿Después de todo lo que hizo, después de todo lo que intentó hacerme? Ni siquiera me diste una pista para que dejara de salir con un asesino". La ira se estaba apoderando de mi cuerpo. Parecía que por fin estaba aceptando las palabras de Draven. Él me había puesto en una situación muy peligrosa al ocultarme que Dexter era un asesino.
“Cálmate", Draven dijo en voz baja. Se acercó a mí para abrazarme, pero retrocedí, poniendo distancia entre nosotros. No quería que me tocara. "No quería que supieras que..."
"¡Ah, claro!" lo interrumpí. A estas alturas, estaba gritando. "¡Porque es evidente que no te importo ni un c*rajo! ¡No te importa lo que me pase! ¡Por eso me lo ocultaste!"
"¿Crees que no me importas?" Draven preguntó. Al escucharlo, me di cuenta de que estaba intentando ocultar el dolor y la culpa que sentía y, al mismo tiempo, no creía que él se sintiera mal por mí.
"¡Eso ya no importa!" Exclamé. "¡Déjame en paz! De ahora en adelante, resuelvan los asuntos que tú y Dexter tengan pendientes entre ustedes. No quiero a dos asesinos a mi lado". Apenas dije esto, me arrepentí. No obstante, Draven se acercó a mí y me abrazó. Enterró su nariz en mi cuello mientras yo hacía todo lo posible por librarme de él.
"¡Suéltame!" grité. Aun así, Draven no se movió ni un centímetro. Es más, me abrazó con más fuerza. "¡Por Dios, Draven, suéltame!" Repetí en un tono más severo, intentando empujarlo.
"¡Suéltame!" Dije una vez más.
"No quiero", Draven murmuró. Podía sentir su aliento en mi cuello y un escalofrío recorrió mi espalda. Resoplé, sintiéndome muy frustrada. Intenté empujarlo de nuevo, pero Draven no se inmutó.
"Déjame estar así solo por esta noche", Draven agregó con voz entrecortada. Apenas lo escuché, me quedé helada. Mi corazón estaba latiendo muy rápido y sentí que me apretaba con más fuerza. "Por favor..." dijo. Sonaba tan vulnerable que estuve a punto de sentir pena por él.
"Draven, suéltame, por favor", dije con firmeza.
"No seas así, muñeca..." Draven empezó a responder, sin embargo, antes de que pudiera terminar, lo empujé con toda la fuerza que tenía y lo miré, furiosa. Él intentó acercarse de nuevo a mí, pero lo detuve poniendo mi mano en su pecho. "Mira, de verdad estoy muy cansado", dijo. "No quiero pelear contigo. No esta noche. Así que, por favor, escúchame". Su voz era suave y me molestaba el hecho de que estuviera actuando de esa manera para convencerme, cuando todo lo que quería era que me dejara en paz.
"¿Y por qué estás cansado?" Pregunté, cruzando los brazos sobre mi pecho.
"Porque lo he estado buscando todo el día", Draven respondió. "De todos modos, él ya se ha ido". Su voz se había vuelto fría ahora que había vuelto a hablar de Dexter.
“¿Te refieres a Dexter?" Dije, entrecerrando los ojos. "Entonces deja que se vaya". Pese a que me encogí de hombros, como dando a entender que no me importaba lo que le pasara, sabía que la situación era mucho más complicada.
“No creo que lo entiendas", Draven anunció. "Si se ha ido, eso quiere decir que está planeando algo grande". Dio un paso adelante mientras sus ojos estaban fijos en los míos y mi corazón casi se me sale por la garganta.
"Él vendrá a buscarte otra vez, Adriana".
xxx